El riesgo es la probabilidad de sufrir un daño, por lo que la gestión del riesgo se entenderá como la administración del riesgo; y, si la administración consiste en el proceso constante y cíclico de planificar, organizar, dirigir y controlar, entonces la Gestión del Riesgo viene a ser el proceso constante y retroalimentado de planificación, organización y dirección de las acciones dirigidas a identificar los peligros para poder así evaluar los riesgos inherentes a la actividad para evitar daños en la medida de lo posible.
Como pauta fundamental “toda actividad” genera riesgo, la única forma de no exponerse a al riesgo es simplemente la inacción total; razón por la cual, la administración de riesgos se estudia en toda actividad humana; en las empresas industriales, comerciales y de servicios, las mineras, las empresas estatales, y cualquier tipo de organización sujeta su actividad a un cierto nivel de riesgo; además, existen muchos tipos de riesgos. El tema de gestión de riesgos es, por consiguiente, mucho muy amplio, por lo que este texto tiene como objetivo servir de introducción a los siguientes que publicaremos con respecto al tema de gestión de riesgos, y sobre todo enfocándolo directamente en la gestión del riesgo financiero.
Cuáles son los tipos de riesgos
Los peligros y riesgos, al estar ligados a la actividad que se realiza, se puede, básicamente, subdividir en tantos tipos de riesgos, como actividades tenemos en la sociedad, por lo que, los principales tipos de riesgos serán:
- Riesgo Estratégico,
- Riesgo Financiero,
- Riesgo Laboral,
- Riesgo Geológico,
- Riesgo Biológico,
- Riesgos ergonómicos, etc.
La gestión de riesgos financieros
Una vez entendido que el riesgo es la probabilidad de sufrir un daño, y como, en el tema financiero y económico el daño consiste en una pérdida de valor económico; entonces, el riesgo financiero es la probabilidad de sufrir una pérdida económica o financiera. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (1999) “Para caracterizar completamente el riesgo sería necesario considerar todos los posibles escenarios futuros, asignarles una probabilidad y determinar los resultados económicos derivados de los mismos; así podría conocerse cuál es la probabilidad de que las posibles pérdidas futuras estuvieran comprendidas entre, por ejemplo, 5 y 10 millones, o cualesquiera otros niveles.”.
Los mismos autores refieren: “Uno de los problemas
principales para la gestión adecuada de los riesgos es la medición de los
mismos a través de indicadores que sinteticen adecuadamente el nivel de riesgo
y sean sensibles a los factores del entorno que lo producen. Se han
desarrollado dos grandes grupos de metodologías:”
- análisis de escenarios
- técnicas de probabilidad
Como se puede percibir, el estudio del riesgo financiero requiere para su correcto estudio múltiples herramientas, pues se requiere segmentar y medir todos los factores de riesgo, de hecho, para tratar adecuadamente los riesgos será necesario conocimientos técnicos para que nos sirva como guía de acción para poder llevar a cabo las medidas correctivas con el único fin de reducir al mínimo las pérdidas por causa del riesgo.
Tipos de Riesgo Financiero
Los riesgos financieros se subdividen en distintos tipos; así pues, casi todos los autores coinciden en dividirlos de la misma forma. El Banco Interamericano de Desarrollo (1999) nos indica sobre los tipos de riesgo financieros: Por último, para clasificar los tipos de riesgo suele atenderse a la naturaleza del causante de la pérdida, calificando el riesgo como:
- De mercado, si se debe a variaciones de los
precios/tipos negociados en los mercados financieros. A su vez, este riesgo se
subdivide en riesgo de interés, de tipo de cambio, de renta variable, de
mercancías (commodities) de volatilidad, de correlación, etc.
- De crédito, si se debe al incumplimiento de
contratos por insolvencia.
- De liquidez, si se debe a dificultades para
financiar con un costo “normal” los negocios y su crecimiento.
- De negocio, si se debe a caídas en el volumen
del negocio o de sus márgenes.
- Operativo, si se debe a errores humanos o de los
medios de producción o gestión.
- Legal, si se debe a la incapacidad legal para
ejercer los derechos que se consideraban como propios, o si se deriva del
propio incumplimiento de la ley.
Tratamiento del riesgo financiero
Dentro de la gestión de riesgo en general, así como el riesgo financiero, una vez detectado los factores que pueden hacer que ocurran pérdidas en la institución financiera, se requiere un tratamiento responsable y acertado del riesgo. En este caso las formas que existen para tratar el riesgo son las siguientes:
- Aceptar el riesgo porque lo encontramos
adecuado.
- Reducir la probabilidad de ocurrencia o su nivel
de exposición.
- Transferir el riesgo total o parcialmente.
- Evitarlo al rechazar realizar una operación
determinada.
- Una combinación de las medidas anteriores.
Cuando hablamos de aceptar el riesgo, se trata de llevar adelante la operación a pesar de la existencia de riesgo, porque, como ya hemos visto, siempre existirá niveles de riesgo; entonces, aceptamos el riesgo porque consideramos que el nivel de riesgo en contraposición a las posibles ganancias valen la pena llevar adelante la operación, un ejemplo es cuando un funcionario de negocios bancarios aprueba un préstamo o crédito a pesar de que existen ciertos niveles de riesgo, pues la operación es buena y traerá una dinamización de su cartera de clientes.
Al hablar de reducir se trata de imponer medidas para
disminuir el nivel de riesgo, en el caso anterior sería por, ejemplo, pedir que
el cliente a quien se otorgará el crédito contrate un seguro contra robo de la
mercadería, si el riesgo deviene, por ejemplo, de que el negocio se sitúa en
una zona de la ciudad con alto índice de delincuencia.
Cuando hablamos de transferir total o parcialmente el riesgo
se trata de que, la entidad financiera, no deba hacerse responsable de las perdidas,
sino que también existe una aval o garante de la operación que comparta el
riesgo con nosotros. En el mismo ejemplo se trataría de pedir la firma de una
fianza solidaria para la otorgación del préstamo o crédito.
Evitar el riesgo es simplemente no seguir con el plan de
acción para evitar totalmente el riesgo. En nuestro ejemplo sería rechazar la
otorgación del préstamo o crédito.
La última forma de tratar el riesgo es una mezcla de distintas
medidas, por ejemplo, la contratación del seguro y la firma del aval solidario
de forma conjunta, así disminuiría al mínimo el riesgo.
Conclusiones
Como podemos observar el tema de Gestión de Riesgos, y la Gestión de Riesgos Financieros, son temas bastante amplios e intrincados; pero que, sin embargo, requieren de un estudio profundo.
Para su correcto estudio se requiere de técnicas, herramientas y estadígrafos adecuados, se requiere el uso de herramientas como la Matriz de Riesgo o Matriz IPER, se requiere del diagrama de causa efecto o diagrama de Ishikawa, se requiere el uso de modelos matemáticos como “Perdida esperada” entre otros.
En nuestro blog empezaremos una serie de artículos y tratados sobre la identificación de peligros y evaluación de riesgos. Todos estos podrás encontrarlos haciendo clic aquí. Si estas interesado en aprender sobre estos temas por favor comunícate con nosotros mediante nuestro formulario de contacto o al correo info@gaiaservicios.com. Finalmente, recomendamos, para el estudio de los riesgos financieros, el uso del siguiente texto: Gestión de Riesgos Financieros, “Un enfoque práctico para los países latinoamericanos” del Banco Interamericano de Desarrollo, con apoyo del Grupo Santander.